escribiré todo en minúsculas porque estoy en contra de todo. (uy!!!)
la modernidad trajo consigo ese afán de buscar reglas, de medir todo, de controlar todo.
medimos el tiempo: los milenios, siglos, décadas, años, meses, días, minutos, segudos, décimas de segundos.. y así, hasta llegar al instante. ¿de verdad se pueden medir los instantes?
sugiero que en lugar de preocuparnos por la exactitud de nuestros relojes, volvamos a aquella concepción de tiempo primitiva: días como amanecer y anochecer. punto. años festivos cada 56, cuando acaba el ciclo de los dioses.
vamos a ver.. ¿sería mejor?
una sociedad que se preocupe por permanecer ahora viva, luego por garantizar la vida futura, y rescatar lo mejor del pasado. utópico, cierto. utópico.
ahora bien, apartir de ahora ya no son días los que vivimos. es el tiempo continuo. un mismo vector. adiós a la división. bienvenida continuidad.
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2 comentarios:
Desafortunadamente vivimos en un lugar y época muy ajetreados y cada segundo cuenta... es la carrera de ratas del capitalismo. En fin...
Si fuera social no tendría tantos problemas en relacionarme con las personas D:. Comienzo a pensar que los amigos con los que cuento son sólo enigmáticas excepciones.
Ya no te he visto conectada... sería bueno charlar.
orale.
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