29 marzo 2011

House

El otro día vi un capítulo del Dr. House. El último capítulo de la quinta temporada ¿o sexta? me había sorprendido mucho. Bueno la sorpresa fue que House estaba loco. Ya se veía venir en el capítulo del gordo que voy a tratar de describir.
El gordo (que no es el que tiene un tic en los ojos) ingresa al hospital con una inflamación de lengua tan grande que no puede moverla ni comer ni hablar. Simultáneamente, House se está recuperando de una cirugía a causa de unos balazos que le mete un familiar de un paciente, durante la cual le administraron una sustancia llamada ketamina para resetear el cerebro, pero él no lo sabe o no lo recuerda. Lo único que percibe es que ya no hay dolor en su pierna.
Mientras hacen lo posible por encontrar qué tiene el gordo de lengua hinchada, se le salta un ojo por la presión intracraneal. House juega adivinanzas y metáforas con su equipo y ellos parecen no sospechar que House no tiene una idea, una posible respuesta a lo que tiene el gordo.
House habla con Cuddy de la posibilidad de hacer una biopsia al gordito, a pesar de que la hemorragia o alguna complicación de la que pone interesante el capítulo, se lo impide. Golpea a Wilson cuando se entera de que resetearon su cerebro y al final se da cuenta de que es una alucinación. El hecho de hablar con Cuddy y golpear a Wilson ha sido una jugarreta de su recién reiniciado cerebro.
A la segunda alucinación se da cuenta que tiene el mismo (o menos) nivel de inteligencia que su equipo. Tampoco está seguro de qué repercusiones tendrán las alucinaciones en la vida real. ¿Si la alucinación se ve, se siente y sabe igual que la realidad, cómo puedo saber?
Es uno de los planteamientos más interesantes que he encontrado en la televisión en la última década. Y también uno barato, pero entretenido. ¿Cómo House puede saber qué es verdad y qué es alucinación? Son idénticas. Hay incluidas unas deliciosas lagunas mentales. ¿Qué más podemos pedir?
Al paciente gordo le revienta un testículo. Lo convencen de someterse a una operación milimétrica, con navajas conectadas a un robot, operadas por doctores. No diré de qué forma lo convencen, pero el hecho de haber puesto de modelo a Cameron, quitarle un botón del escote de su blusa y echarle un vientecito en su ombligo quizá influyó, o tal vez fue el estado lamentable del gordo, con la lengua ocupando la totalidad de su boca, sin un ojo y sin un testículo.
El paciente está ya en la plancha y los demás del equipo observan cómo va el procedimiento. House entra de forma demencial (literal y metafóricamente) con el propósito de probar un punto. Está convencido que su equipo no le va a dejar hacer una tontería. Y si es una alucinación, no tendrá repercusión en la realidad. Bueno, adivina qué.
Lo mata. ¿o no? ¡No lo sé!

3 comentarios:

elisucha dijo...

Ah, ya, está El Club de la Pelea.

elisucha dijo...

Pero ahí si se resuelve. En el caso de este capítulo de Dr. House no.

Falso Profeta x dijo...

Ese no lo he visto. Es de la nueva temporada?