04 enero 2009

Tú tienes más y menos tiempo libre

Los últimos meses he caído en una indecisión horrorosa.
No sólo se trata de escoger con quién quiero estar, o qué haré de mi vida, sino qué quiero comer, esto o esto, me quiero ir o me quiero quedar, ¿debo pensar en que la vida es un bombón y la muerte algo cierto o la vida no vale nada y la muerte es algo cierto?

Es terrible. No podemos hacer la gran cosa, porque todo ya se ha hecho o dicho. Es lo que anoté: Lo que odio de todos es que son mortales. Fin de la nota. Al ser mortales, volvemos a lo mismo una y otra vez, porque son personas diferentes las que experimentan por sí mismas algo "nuevo". Así, te podría decir yo: mi indecisión es horrorosa. Es lo más repugnante y patético y terrorífico. ¿Cuántas personas patéticas e indecisas no hay hoy en día? ¿Qué escuché, que son todos?

Eso explica mi apatía por todo. Por la gente y por la vida. Nuestro tiempo es corto. Ya sabes, viviré cuarenta años ¿qué podemos cambiar? Sugiéreme: Vamos a... a pedirles a todos los filósofos que se enfoquen a buscar la fuente de los defectos de la humanidad, para que investiguen una forma de enseñanza que haga comprensible nuestra imperfección. Sí, seguro, la fuente de los defectos... es que somos mortales. Luego, olvidarán qué has sugerido eso, y la enseñanza que impartirán es que somos perfectos, pero, debes comprar, y amar, y... olvidarte de ti mismo, de ese afán de malformación.

Lee bien: en el fondo no queremos mejorar. Porque eso implica comprender que la realidad es inaprehensible, o que son muchas. Y aunque haya una realidad "de verdad" (única) jamás la conoceremos. Eso nos vuelve inseguros. Temblorosos. Indecisos. Es eso ¿verdad? O... ¿no?

1 comentario:

CyberChinaco dijo...

Me agrada que también te desahogues aquí XD