No puedo dormir.
No debí venir a Monterrey.
Siempre que regreso me reciben las malas noticias.
Espero que todo se resuelva para bien.
O morirme o que todo se acabe para por fin poder dormir sin preocupaciones.
26 julio 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario