25 enero 2012

El sueño de anoche

Anoche soñé algo bastante interesante y lo escribiré aquí para recordarlo después:

Estaba en el aeropuerto con mis papás y con T. Iba a viajar a EUA a estudiar y se llegaba la hora de pasar a las puertas de abordaje. Recuerdo que T sonrió sutilmente y me dio un beso de despedida. Sin embargo, de alguna manera tenía la certeza de que la volvería a ver llegando a EUA. Estaba muy contento. Luego, al intentar llegar al área de las puertas, la guardia que estaba ahí cerró la puerta que conducía a ese lugar, pues era algo tarde. Recuerdo que la puerta era antigua y de color marfil. Le rogué que me dejara pasar y al fin aceptó.
El área de las puertas era inmensa, con muy poca gente y no tenía idea de qué puerta era la que me tocaba, pues sólo veía letreros que marcaban destinos dentro de México. Vi mi boleto, reconocí que la aerolínea era Aeroméxico, pero no conocía el destino que ahí decía. Estuve caminando por el lugar, con miedo de que el avión se fuera sin mí. Buscaba a algún empleado que me pudiera informar, pero sólo veía personas que hacían limpieza. Por fin, le pregunté a una de esas personas, una señora, y me dirigió hacía un stand de Aeroméxico. Sentí alivio, el cual se desvaneció pronto, porque el señor que estaba en el stand me dijo que me encontraba lejos, en el lado opuesto del lugar a donde quería llegar. Me dijo que debía bajar por las escaleras y luego virar a la derecha. Yo le repetí eso y le señalé el camino para verificar que había entendido bien. El me dijo que no era así y me hizo un dibujo. Lo que debería hacer era bajar y virar a la derecha 2 veces, de tal forma que caminara en sentido contrario a donde estaba actualmente. En ese momento desperté.

No entiendo cómo es que a mi mente le gusta torturarse de esa manera. Aún recuerdo la sonrisa de T.

No tengo tiempo para esas cosas.

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