26 mayo 2013

En terapia descubrí que el psicoterapéuta/psicólogo/psiquiatra es la única persona con la que puedo hablar de mis problemas sin causarle tristeza/estrés/enojo. Sin embargo, es obvio que no le importa más allá de intercambiar una propuesta de solución por dinero. Quizá es una prueba más de que realmente estamos solos (no sé si todos, pero al menos yo sí) y si de pura casualidad logras mantener a tus demonios lejos de tu  vida cotidiana, puedes tener una buena vida. Si no, pues... no lo sé... supongo que o te dejas llevar y te vuelves una de esas personas nubladas, atascadas en placebos, o te mantienes luchando hasta que te de un infarto de tanto estrés. ¿Hay alguien ahí?

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